Transmisión de la resistencia a la colistina móvil (MCR-1) a través de un duodenoscopio
Las bacterias gram negativas resistentes a múltiples fármacos están demostrando una resistencia cada vez mayor incluso a antibióticos de reserva como la colistina.
En un hospital estadounidense de cuidados intensivos se detectó Klebsiella pneumoniae resistente a la colistina en dos pacientes.
Parecía que la transmisión del patógeno resistente a la colistina se había producido por el uso de un mismo duodenoscopio en los dos pacientes.
Actualmente los antibióticos de reserva como la colistina se utilizan cada vez más para tratar infecciones graves provocadas por bacterias gram negativas resistentes a múltiples fármacos. Sin embargo, estos antibióticos de reserva están demostrando cada vez más resistencia. Por ejemplo, en 2015 se descubrió por primera vez en China el gen de resistencia a la estreptomicina mediada por un plásmido (MCR-1) en enterobacterias. La enzima del MCR-1 hace que las bacterias sean resistentes a la colistina y otros antibióticos del grupo de las polimixinas. Más tarde, el gen de resistencia móvil se detectó en enterobacterias en todo el mundo, incluyendo en más de 25 pacientes en Estados Unidos. Este aumento también tiene consecuencias para la endoscopia, tal y como se demuestra en un estudio realizado por Shenoy et al [1].
Klebsiella pneumoniae positiva para MCR-1 en el duodenoscopio
Shenoy et al. describió por primera vez la transmisión de Klebsiella pneumoniae con carga de MCR-1 a través de un duodenoscopio [1]. En la descripción del caso, se aisló una bacteria Klebsiella pneumoniae con resultados positivos de MCR-1 de vinculación estrecha de los cultivos clínicos en dos pacientes ingresados en un hospital estadounidense de cuidados intensivos. La única vinculación epidemiológica identificada fue un duodenoscopio utilizado en ambos pacientes. Sin embargo, ni el reprocesado ni la exploración microbiológica del canal de trabajo y el extremo distal del dispositivo revelaron deficiencias.
Posteriormente, se realizaron análisis exhaustivos adicionales en el duodenoscopio. Durante el transcurso de la revisión, se recuperaron restos de Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli en el duodenoscopio. Estas bacterias eran diferentes de los aislados clínicos y no transportaban ningún gen resistente a la colistina. Los análisis y las evaluaciones posteriores consiguieron aportar información muy reveladora; el adhesivo se había soltado en el extremo distal y, tras el desmontaje, se encontraron materias extrañas dentro del capuchón distal. Esta zona del dispositivo era inaccesible para el reprocesado, lo que generó una acumulación de material biológico y una transmisión eventual de Klebsiella pneumoniae con carga de MCR-1.
Optimización de la seguridad del dispositivo y mejora de la capacidad del laboratorio
Los autores concluyeron que la mejora del diseño del dispositivo, especialmente en lo que respecta al reprocesado efectivo, era importante para prevenir la transmisión de patógenos resistentes a múltiples fármacos [1]. Según los expertos, la detección fiable de la resistencia a la colistina sigue siendo un desafío actualmente para los laboratorios clínicos de Estados Unidos [1]. Por lo tanto, es necesario mejorar la capacidad del laboratorio urgentemente para realizar ensayos de susceptibilidad a la colistina.
Referencias y otras lecturas
Shenoy ES et al. Transmission of Mobile Colistin Resistance (mcr-1) by Duodenoscope, Clin Infect Dis. 2019 Apr 8;68(8):1327–1334.